Haircut One Hundred - Pelican West Plus
Sello: Arista - 74321 8
Formato: CD, Album, Reissue
País: Australia
Publicado 2001
Género: Pop Rock
Estilo: New Wave, Synth Pop
Listado de temas:
01. Favourite Shirts (Boy Meets Girl) 3:08
02. Love Plus One 3:33
03. Lemon Firebrigade 3:54
04. Marine Boy 3:24
05. Milk Farm 2:55
06. Kingsize (You're My Little Steam Whistle) 4:20
07. Fantastic Day 3:11
08. Baked Bean 3:59
09. Snow Girl 2:53
10. Love's Got Me In Triangles 3:35
11. Surprise Me Again 3:18
12. Calling Captain Autumn 4:43
13. Boat Party 3:54
14. Ski Club 3:40
15. Nobody's Fool (12" Version) 4:57
16. October Is Orange (Day 1 & 2) 4:20
17. Favourite Shirts (12" Version) 7:10
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1 comentario:
Un xilofón aportando exotismo, una pincelada caribeña PLUS una sección de viento omnipresente en los ochenta más trompeteros PLUS tres minutos y poco para brillar como fuego cerillero PLUS una letra que se conforma con la rima consonante y cuyas onomatopeyas arrasarían en cualquier fiesta infantil PLUS un ritmo bailón pero apacible, sin llegar al hardcore PLUS una melodía juguetona, feliz, adolescente y despreocupada: el epítome del pop. La fórmula magistral para indigestarme... ay, ay, ay, ay, ay, ay...
La cancionaza de marras, "Love plus one", décadas después de encantarme con locura a la primera escucha —tal vez porque era un niño—, me sigue pareciendo adorable y, en una fiesta de siniestros, yo seguiría de saltimbanqui en la pista de baile. Tal vez porque era un niño, tal vez porque es una grandísima canción. Escondida bajo capas de aparente intrascendencia, opino que alberga la rara fórmula magistral —y digestiva— de aquellos temas que encandilan al más amplio espectro de oyentes. De todas las edades, de todos los géneros, en cualquier momento. Si estás malhumorado, te quita las ganas de repartir tortazos. Si te sientes desdichado, te anima como un blíster de Prozac. Y si estás alborozado... aparten los muebles que viene el cangurito feliz.
Por último, destacar ese eximio riff de guitarra inicial, la línea de bajo como contrapunto grave a tanto júbilo y esa voz, ¡qué voz!, personalísima del todavía imberbe Nick Heyward.
Gracias por esta agridulce nostalgia y un saludo,
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